Una vez más coloco mis trabajos como entradas de blog =)
Este lo entregué para la materia Historia del Arte, es algo asi como un resumen de muchas cosas que he escrito por aca anteriormente. Sirvanse a googlear el texto original (el cual "analicé" xD). Saludos.!
Es importante dejar en claro que la definición de belleza es meramente subjetiva, varía de acuerdo a los cánones aceptados por cada sociedad, los cuales están de acuerdo a sus tradiciones, intereses, costumbres y cadena de valores. Es a partir de estos que cada sociedad construye y crea su propio concepto de belleza y de cómo ésta se expresa en las distintas formas de manifestación que tiene el hombre, unidas en una sola que tradicionalmente es denominada arte.
A través del tiempo la belleza ha sido catalogada como tal por aquellas civilizaciones o sociedades dominantes, son ellas quienes dictan los conceptos de belleza y se creen capaces de juzgar que es bello y que no lo es, dejando de lado los intereses y valores de las demás sociedades que no comparten su cultura. Esto ha creado una disyuntiva, pues nos ha cegado de alguna manera, nos ha hecho pensar que si nuestra cultura es la dominante, por ende todo lo que ella genera puede ser catalogado como bello, y no así aquello que provenga de una cultura distinta a la nuestra. Esto no significa que todo lo que genere nuestra sociedad (en este caso catalogada como dominante) no tenga su nivel de belleza, sin embargo, es conveniente aprender a valorar lo proveniente de las demás sociedades.
En este caso se genera un punto muy interesante, pues nosotros, como sociedad latinoamericana, por diversos factores hemos dejado de lado nuestras raíces y costumbres autóctonas asimilando como propias aquellas de la cultura dominante; la occidental, en este caso la norteamericana y alguna veces la europea. En un juicio medianamente objetivo podríamos decir que al asimilar otra cultura como propia y dejamos de lado la que verdaderamente lo es, menospreciamos la calidad y empeño con la que esta fue elaborada.
En una sociedad como la actual, donde todo se genera en grandes cantidades, cada vez son menores las denominadas “piezas únicas” aquellas realizadas por el artista para determinada situación, son un vivo ejemplo de la sociedad que estamos creando y por ende a la que pertenecemos, todo construido en grandes cantidades sin tomar en cuenta las individualidades de cada uno. Si bien es cierto que las maquinas ayudan al hombre y que la sustitución del hombre por la máquina generó un gran alivio para las industrias, no se tomó en cuenta lo que este haría en su tiempo libre. Las maquinas no pueden reemplazarlo al momento de elaborar detalles propios e inherentes a la conciencia de cada uno de nosotros.
Con todos estos elementos se cambia el concepto de arte el cual depende completamente del bagaje cultural de cada uno de nosotros, de los conocimientos anteriores que tengamos de cada uno de los elementos que nos rodean y de cómo los valoramos y relacionamos con respecto al entorno en el que nos desarrollamos. Al no tener piezas individualizadas nos acostumbramos a las masas, sin tener a qué recurrir, las aceptamos o no. Si aparece una pieza “única” pueden ocurrir 2 cosas: podríamos valorarlas de sobremanera, porque no estamos acostumbradas a ellas o podríamos tomarlas a menos sin valorar los detalles, materia prima y características con las que fue elaborada.
Es indiscutible el valor que tienen los conocimientos previos al momento de valorar lo que realmente es una pieza artística, bien sea una escultura, pintura, dibujo, danza, teatro o una canción. Todo aquello que sea generado por el hombre para el goce y disfrute del común denominador de la sociedad, es lo que en teoría debe ser categorizado como arte. Son los conocimientos previos los que le darán al individuo la capacidad de juzgar los elementos que se encuentran en su entorno.
Siendo el elemento “conocimiento previo” un factor determinante al momento de juzgar nuestro entorno, o en este caso el entorno en el que fue desarrollada la pieza artística resulta fundamental inculcar en los individuos de nuestras sociedades el reconocimiento y valoración de las culturas y subculturas presentes en nuestras sociedades, que más allá de lo mucho o poco que tengan para ofrecernos debemos tomar en cuenta que son el resultado de un proceso, no podemos olvidar que todos los elementos que surgen en las distintas en las sociedades lo hacen en un función de llenar un vacío y que si siguen ocurriendo es porque algún factor de esta sociedad lo utiliza o de algún amanera hace uso de él.
A través del tiempo la belleza ha sido catalogada como tal por aquellas civilizaciones o sociedades dominantes, son ellas quienes dictan los conceptos de belleza y se creen capaces de juzgar que es bello y que no lo es, dejando de lado los intereses y valores de las demás sociedades que no comparten su cultura. Esto ha creado una disyuntiva, pues nos ha cegado de alguna manera, nos ha hecho pensar que si nuestra cultura es la dominante, por ende todo lo que ella genera puede ser catalogado como bello, y no así aquello que provenga de una cultura distinta a la nuestra. Esto no significa que todo lo que genere nuestra sociedad (en este caso catalogada como dominante) no tenga su nivel de belleza, sin embargo, es conveniente aprender a valorar lo proveniente de las demás sociedades.
En este caso se genera un punto muy interesante, pues nosotros, como sociedad latinoamericana, por diversos factores hemos dejado de lado nuestras raíces y costumbres autóctonas asimilando como propias aquellas de la cultura dominante; la occidental, en este caso la norteamericana y alguna veces la europea. En un juicio medianamente objetivo podríamos decir que al asimilar otra cultura como propia y dejamos de lado la que verdaderamente lo es, menospreciamos la calidad y empeño con la que esta fue elaborada.
En una sociedad como la actual, donde todo se genera en grandes cantidades, cada vez son menores las denominadas “piezas únicas” aquellas realizadas por el artista para determinada situación, son un vivo ejemplo de la sociedad que estamos creando y por ende a la que pertenecemos, todo construido en grandes cantidades sin tomar en cuenta las individualidades de cada uno. Si bien es cierto que las maquinas ayudan al hombre y que la sustitución del hombre por la máquina generó un gran alivio para las industrias, no se tomó en cuenta lo que este haría en su tiempo libre. Las maquinas no pueden reemplazarlo al momento de elaborar detalles propios e inherentes a la conciencia de cada uno de nosotros.
Con todos estos elementos se cambia el concepto de arte el cual depende completamente del bagaje cultural de cada uno de nosotros, de los conocimientos anteriores que tengamos de cada uno de los elementos que nos rodean y de cómo los valoramos y relacionamos con respecto al entorno en el que nos desarrollamos. Al no tener piezas individualizadas nos acostumbramos a las masas, sin tener a qué recurrir, las aceptamos o no. Si aparece una pieza “única” pueden ocurrir 2 cosas: podríamos valorarlas de sobremanera, porque no estamos acostumbradas a ellas o podríamos tomarlas a menos sin valorar los detalles, materia prima y características con las que fue elaborada.
Es indiscutible el valor que tienen los conocimientos previos al momento de valorar lo que realmente es una pieza artística, bien sea una escultura, pintura, dibujo, danza, teatro o una canción. Todo aquello que sea generado por el hombre para el goce y disfrute del común denominador de la sociedad, es lo que en teoría debe ser categorizado como arte. Son los conocimientos previos los que le darán al individuo la capacidad de juzgar los elementos que se encuentran en su entorno.
Siendo el elemento “conocimiento previo” un factor determinante al momento de juzgar nuestro entorno, o en este caso el entorno en el que fue desarrollada la pieza artística resulta fundamental inculcar en los individuos de nuestras sociedades el reconocimiento y valoración de las culturas y subculturas presentes en nuestras sociedades, que más allá de lo mucho o poco que tengan para ofrecernos debemos tomar en cuenta que son el resultado de un proceso, no podemos olvidar que todos los elementos que surgen en las distintas en las sociedades lo hacen en un función de llenar un vacío y que si siguen ocurriendo es porque algún factor de esta sociedad lo utiliza o de algún amanera hace uso de él.
1 comentarios:
El mismo principio se aplica a distintos aspectos de la vida, no solo al arte. La alienación es bastante notable, sobre todo en los estratos de población de mayor pobreza.
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