Carta abierta a los #NiñosUrbe

Estimado #NiñoUrbe,

Espero te encuentres muy bien escuchando tu alta dosis de reggaetón diaria, y organizando con tus amistades cuánto te emborracharás y con cuántas dormirás el próximo fin de semana.

Por mi parte te comento que mi reciente re-incorporación a las aulas de clase en modo de alumna me ha llevado a ciertas conclusiones que me gustaría compartir contigo.

Bien habrás visto por ahí algunos escritos con etiquetas como #NiñasUrbe #NiñosUrbe y en algunos casos #ProfeUrbe usados por mi amiga/morocha Geraldine y esta servidora. Algunos lo toman como burla, otros lo ven como su diversión matutina ante el stress de la vida laboral y los desgastantes horarios de oficina. He aquí la verdad del asunto.

Estas etiquetas surgen como expresión del asombro/enojo/frustración al ver que tú, estudiante de la carrera Comunicación Social, cuyo desgano y desinterés de conocer el mundo que te rodea, te lleva a hacer y decir disparates de los que uno prefiere reírse para no llorar. Yo pensaba que era solo una minoría, pero mi desespero se incrementa al ver como conductas como la tuya se repiten a lo largo y ancho de los pasillos universitarios.

Sé que tú fácilmente pueden alegar que tomarás la mención Audiovisual, o Relaciones Públicas, así que el leer un libro o el periódico no es de interés o importancia para ti. Permíteme decirte que no estás en lo correcto, pues indistintamente de la mención que elijas el leer y escribir bien te hará ganar más puntos de los que imaginas.

Aunque no lo creas, el estar informado de lo que pasa en el mundo es de vital importancia para todos aquellos que queremos desenvolvernos seriamente en esta carrera, primero por cultura general, tú sabes, para no pasar pena; y segundo porque en un país como el nuestro uno nunca sabe en qué va a terminar trabajando, puede que te gradúes de Audiovisual, pero si la vacante que hay es de Impreso ¿vas a dejarla ir?

Es importante que sepas que la buena literatura no es solo Paulo Coelho y los libritos de Twilight, fino que los uses para entretenerte, todos tenemos etapas; pero para ser un verdadero comunicador social debes tener conocimientos, aunque sea básicos, en todas las áreas, sino ¿cómo pretendes ser el puente entre la información y el público si tu ni siquiera sabes de lo que les vas a hablar?, ¿cómo pretendes darte a conocer y ganarte la confianza de la gente?, cosa importantísima en un tan difícil campo de trabajo como lo es el nuestro. También estoy en conocimiento de que actualmente los medios de comunicación han perdido credibilidad y confianza, pues nos hacen pensar que ser un comunicador social es tener determinadas medidas corporales, hablar de ciertas sandeces en señal abierta, pero eso forma parte de una idiosincrasia y de un problema sociológico en el cual no quiero ahondar para no aburrirte más.

A mí me da mucha pena cuando tú inicias una exposición frases como “con lo poco que leí”, no da una buena impresión de ti, indistintamente de cuáles hayan sido tus razones para no estudiar me parece poco prudente dejárselo saber al público presente, es como de mal gusto, pero repito, eso solo mi humilde opinión.

Sé que puedes convencer al profesor de por qué no hiciste el trabajo, o de tus múltiples ocupaciones de la vida social que te impidieron realizarlo, pero ¿en verdad crees que con eso vas a convencer a un jefe en la producción de un canal? De ser así, eso dejaría mucho que desear de tu jefe.

A mi me gustaría ayudarte, aunque sé que los métodos que uso para hacerlo son poco ortodoxos, sé que a veces te hago quedar mal públicamente, espero sepas disculparme, soy una persona impulsiva y en verdad me indigna el mal uso del idioma o lo mal parados que nos hacen quedar a los demás tú o alguno de tus compañeros.

Sé que se te hace difícil llegar hasta el final de esta carta, imagino que es muy larga para ti, puedo suponerlo desde que vi que cuando nos indicaron de tarea analizar dos páginas ibas a desmayarte de “larga” que era. Agradezco el enorme esfuerzo que hiciste por llegar hasta aquí.

Repito, espero sepas disculparme por las penas que te he hecho pasar frente a los profesores, no te preocupes por tus compañeros, apuesto que hasta el día de hoy ellos no se dieron cuenta en que te equivocaste…